Por: Alredol

Janssen Cilag, Eli Lilly, Novartis/Rubió y Shire son las farmaceuticas principales detrás de un proyecto global para conseguir que millones de niños y pronto adultos usen unas medicaciones que en definitiva <strong>son cocaína sintética</strong> y otras para bloquear los efectos de esas mismas medicaciones. Usarán todos los trucos habidos y por haber. La <strong>Fundación Koplowitz</strong> financia el desarrollo de formación de psiquiatras infantiles de orientación claramente organicista que aspiran a drogar al 10% o más de la población infantil española con TDAH y luego bipolares, TEAS, ansiedades sociales etc. Es el Brand fascism que llama <strong>David Healey</strong>: el nuevo hombre ha nacido, the "neural-self" y va penetrando todas las esferas. Los mengelitos son sus principales agentes pero ni mucho menos los únicos. Nada que ver con la salud, que <strong>no es más que una excusa</strong>, y nada buena, para forrarse. Primero se fomentan los diagnósticos, y la toma de conciencia, luego vienen los tratamientos inútiles, finalmente los <strong>tóxicos</strong>. La ideología es el producto de la cosificación de la experiencia humana y un sistema de substitución de esa experiencia con "remedios" que ellos producen -el te de coca sería tan útil y más barato pero lo producen los rústicos en los Andes. A los políticos, no importa el sesgo aunque me temo que por varias razones los de izquierda están más interesados, esto les viene de perillas. Estamos creciendo en una <strong>distopía</strong>, ver: Orwell, Huxley, H.G Wells , Bradbury, etc y claro Goebbels. El "Lazaro Frío" de Dennis Potter es también significativo. Lo que pasa es que hoy hay mucha más sofisticación y el poder en cuestión no es otro que el de "los mercados".